En un partido como el PLD cada tarea se lleva a cabo siguiendo un método de trabajo y todos los métodos de trabajo obedecen a un principio teórico.
(…) estuvimos explicando que la palabra método quiere decir la forma o manera que se sigue para hacer algo; y como todo aquél que hace algo se ha propuesto alcanzar una meta, debemos dar por un hecho que los que hacen algo siguiendo un método de trabajo se proponen llegar a una meta; pero es bueno aclarar que no todas las metas son iguales y ni siquiera parecidas, y que si las metas son diferentes también lo son los métodos de trabajo.
Si nos atenemos a sus funciones, los métodos de trabajo de los partidos políticos no deberían parecerse a los de una firma industrial o comercial porque los de una firma industrial o comercial están dirigidos a un fin y los de un partido político a otro. Pero sucede que la mayoría de los partidos de los países capitalistas son parte muy importante del sistema en que viven tales países, y por esa razón el fin que persiguen es mantener funcionando el sistema, si bien en los países más desarrollados los pueblos no se dan cuenta de eso porque las actividades de esos partidos son altamente especializadas y en apariencia no tienen ninguna clase de relación con los negocios, con los bancos, con las industrias, con el comercio. Para apreciar en su verdadera magnitud el papel de distribuidores de la riqueza nacional entre unos pocos, y en perjuicio de la gran mayoría, que cumplen los partidos políticos en los países del sistema capitalista hay que estudiar su funcionamiento y por tanto sus métodos de trabajo en los países pobres o dependientes, no en los altamente desarrollados; hay que estudiarlos en la República Dominicana o en
Naturalmente (y queremos recordar que estamos hablando de países capitalistas desarrollados) que a cambio de que no se sientan discriminados aquéllos que en la división social del trabajo han elegido la actividad política, la sociedad les reserva honores, posiciones, títulos, y a los de menos categorías, como son los empleados públicos, les proporciona estabilidad en su trabajo y pensiones para la vejez; y eso los consuela de la prohibición virtual, que se les aplica sin una debilidad, de hacerse millonarios o siquiera ricos usando para ello la posición pública que han alcanzado gracias a su actividad política.
Los planes de trabajo empezaron a surgir en el Partido como resultado de la Conferencia Salvador Allende, en la cual se adoptaron las bases teóricas para elaborar los métodos de trabajo del Partido. Los planes son proyectos que sólo pueden ejecutarse si se siguen métodos correctos para convertirlos en hechos o acciones, de manera que el plan viene a ser la suma de un proyecto (o idea) y del método para llevarlo a cabo.
Los métodos de trabajo se crean a partir de las bases científicas que se forman con la acumulación de los conocimientos de la naturaleza que vienen haciéndose desde hace siglos, pero en el caso de un partido político los métodos de trabajo se crean partiendo de las bases teóricas que nos proporcionan las ciencias sociales, o sea, las que se emplean en el estudio de las sociedades. Cuando se elige un metal para fabricar la parte externa o de afuera de un avión se conocen de antemano, mediante experimentos hechos en laboratorios especializados, las condiciones de resistencia al calor y a la fuerza de los vientos que tiene ese metal, pero cuando se echan las bases teóricas que deben seguir los métodos de trabajo de un partido político no disponemos de laboratorios que nos aseguren que tal o cual parte de un método va a dar el resultado que esperamos de él, y tenemos que esperar lo que nos diga la realidad cuando ese método sea puesto en práctica, es decir, cuando la idea abstracta en que se basó ese método sea aprobada por el resultado que dé.
¿Pero qué es un método?
Es el conjunto de pasos que deben darse o de medidas que deben ser tomadas en el proceso de ejecución de un plan.
¿Por qué hablamos de métodos de trabajo?
Porque con esas palabras nos referimos a los métodos que usamos en la realización o ejecución de cada plan de los muchos que el Partido pone en práctica en el seno del pueblo.
Por ejemplo, el Partido lleva a cabo Esfuerzos Concentrados o Tertulias…, y los primeros se ejecutan siguiendo un método y las segundas siguiendo otro que no se parece en nada al de los Esfuerzos Concentrados como no se parece ni puede parecerse el método que se sigue al hacer un zapato con el que se pone en práctica al cocinar un sancocho. Como sucede en la vida, en el Partido cada cosa se hace con el método que le corresponde.
¿Y qué importancia tiene para el Partido que sus hombres y mujeres sigan un mismo método al hacer un Esfuerzo Concentrado?
Tiene una importancia capital desde muchos puntos de vista, y para entenderlo así hay que saber que los métodos de trabajo son indispensables cuando se quiere alcanzar metas, y el Partido vive poniéndose a sí mismo metas. Las metas no pueden lograrse si no se aplican métodos que permitan alcanzarlas, y la relación entre meta y método es tan estrecha que la palabra método significaba en su origen “vía o medio o manera de llegar a una meta”.
Pero además de eso, sin métodos de trabajo (conocidos y aplicados de manera concienzuda y detallada por cada uno de sus miembros) no podría haber (…) porque el (…) es un partido de organismos, no de individuos, y un organismo existe y funciona sólo si aquéllos que lo componen se mantienen unidos en todas las circunstancias, ¿y cómo podrían funcionar bien los organismos del Partido si cada una de las personas que los componen hicieran las cosas según su cuenta y manera? Imaginémonos por un momento lo que le sucedería a un automóvil en el que una de las ruedas delanteras decidiera correr hacia atrás en vez de hacerlo hacia adelante y la otra decidiera rodar de lado en vez de hacerlo en línea recta.
En un partido populista, tipo PRD o Reformista, cada quien podrá hacer las cosas como le dé su real gana porque los partidos populistas están compuestos de personas; son agrupaciones de individuos; agrupaciones a las que cada individuo va a buscar en primer lugar lo que le convenga a él, y eso se explica porque esos partidos reflejan en el terreno político el tipo de sociedad en que vivimos, o sea, la sociedad capitalista en la cual la función del hombre es buscar y conseguir beneficios para él, y si en esa tarea deja algo para otros, santo y bueno, pero si no lo deja, nadie lo considerará un malvado porque su obligación consigo mismo, y además con su familia, es ganar mucho dinero, y si para lograr eso tiene que llevarse por delante a quien sea o tiene que cometer inmoralidades como la de hacer contrabando para no pagar los impuestos de aduanas, sus amigos y el medio social en que se mueve lo verán como cosa natural. En la sociedad capitalista el hombre está autorizado a luchar contra la sociedad y sólo se le castiga si traspasa ciertos límites, y en los partidos populistas, que son el reflejo de esa sociedad, cada miembro está autorizado, para conquistar una posición, a luchar contra todos los demás.
Por otra parte, si en un partido como el (…) se les consintiera a los compañeros hacer las cosas como le diera la gana a cada uno; o digamos mejor, si se le permitiera a cada quien inventar un método de trabajo personal para cada tarea del Partido, se pondrían en peligro de muerte la disciplina y la mística del partido, porque cuando se trata de un partido de organismos, y no de individuos, como es el nuestro, hay entre las dos una relación tan estrecha que no podría haber disciplina donde faltara la mística, pero tampoco podría haber mística donde faltara la disciplina, y nadie puede imponer la disciplina allí donde trabajando en una misma tarea cada quien la lleva a cabo como le parece, no como debe hacerse.
El método de trabajo es el alma misma de la disciplina, y la disciplina genera la unidad, pero para mantener la unidad viva no podemos confiar únicamente en la ejecución de los métodos de trabajo; hay que alimentar sin tregua la mística de la organización. Esa es una enseñanza que hallamos en la historia de dos actividades muy viejas: la militar y la religiosa.
Los ejércitos y las organizaciones religiosas se mantienen unidos gracias a su disciplina y a su mística; y en los unos y en las otras se han aplicado tradicionalmente métodos iguales para los soldados de todos los países y métodos iguales o muy parecidos para los sacerdotes y los fieles de todas las religiones.
Cuando a un soldado romano se le daba una orden similar a la que se le da a un soldado francés (por ejemplo, la de comenzar la marcha), aquél la cumplía hace dos mil años con tanta precisión como la cumple éste hoy: y cuando un sacerdote del culto griego celebraba un rito ante uno de sus dioses lo hacía con el mismo ritmo y el mismo aparato con que un sacerdote de la India celebra el suyo ante Visnú. Hay, pues, un lazo de unión entre la disciplina y la mística, y ese lazo es el método de trabajo; y como del papel que juegan la disciplina y la mística depende la unidad, nos vemos forzados a admitir que para mantener la unidad del Partido, lo que equivale a decir su vida, tenemos que dedicarles mucha atención y mucha energía a los métodos de trabajo.
Los que dirigimos el PLD lo sabemos porque en los sitios donde los métodos de trabajo no fueron seguidos al pie de la letra no ha sido posible desarrollar el Partido; donde no se logró inculcar desde el primer momento el respeto a los métodos hubo que hacer esfuerzos para enderezar el rumbo perdido, y allí donde el rumbo se enderezó el Partido se fortaleció tanto en el orden orgánico como en el ideológico.
Un buen ejemplo del primer caso es Baní. En el municipio de Baní no se respetaron los métodos de trabajo y el Partido no avanzó ni una pulgada; en cambio en San José de Ocoa, que se halla en la misma provincia, ha sucedido lo contrario.
EXPLICACIÓN DE LA BASE TEÓRICA DE LOS MÉTODOS*
“Un método de trabajo corresponde, necesariamente, a todo un sistema de ideas aunque la persona que realiza el trabajo no se dé cuenta de ello”. Pero cuando hablábamos de un método de trabajo nos referíamos a una base teórica a la cual se ajustaran todos los tipos de trabajo que el Partido pudiera hacer; y fue esa base teórica lo que se inventó en la Conferencia Salvador Allende, y esa base teórica se aplica desde entonces a todas las tareas que el Partido lleva a cabo; o tal vez sea mejor decir que todas las tareas que el Partido lleva a cabo se ajustan a lo que manda la base teórica de sus métodos de trabajo.
Ya habíamos explicado que dentro de su organismo un miembro del Partido representa lo particular porque él es parte o partícula de ese organismo, y explicamos que el organismo es la unidad básica del Partido porque el PLD es un partido de organismos, no de personas. Pues bien, un plan de trabajo se forma como una idea en la cabeza de un miembro del Partido, que es lo particular, y pasa a lo general cuando el organismo lo hace suyo aunque antes de hacerlo suyo lo haya modificado; y ahí tenemos que en su primera etapa ese plan pasó de lo particular a lo general, pero debemos aclarar que pasó a lo general dentro de un nivel determinado, lo que llamaremos el primer nivel de las estructuras del Partido; porque si es verdad que un organismo, digamos, un Comité de Base, es lo general para los individuos que lo forman, al mismo tiempo es lo particular para su organismo superior, o sea para el Núcleo de Trabajo, el Comité Intermedio, Municipal o Seccional del cual él, a su vez, es parte o partícula; pero al mismo tiempo sucede que cualquier organismo de esos que acabamos de mencionar es general para sus Comités de Base y sin embargo es particular para la totalidad del Partido, de la cual es sólo parte o partícula; y ahí tenemos explicado cómo y por qué en tres niveles del Partido se es a la vez caso particular y caso general, y por qué razón la idea de un plan, que de particular que era cuando estaba en la cabeza de un compañero pasó a ser general cuando su organismo la aprobó (aunque la aprobara después de modificarla) puede volver a pasar de lo general a lo particular cuando un Comité de Base la envía a un Núcleo de Trabajo o a un Comité Intermedio, Municipal o Seccional, y cómo de ese nivel de lo particular puede pasar otra vez a lo general cuando pasa a la Dirección Nacional, con toda seguridad que también modificada, ampliada o mejorada según lo haya indicado la realidad al ser puesta en práctica en el seno del pueblo.
¿Pero adónde va esa idea, ya convertida en plan y ampliada al quedar dotada de un método para ponerla en práctica; esto es, después de haber sido transformada en un método de trabajo del Partido?
Vuelve a lo particular, porque la Dirección Nacional, tras estudiar el plan en sus aspectos políticos y determinar si es o no es oportuno que todo el Partido lo aplique, determina que vuelva a manos de los organismos intermedios, y cada uno de ellos es un caso particular en relación con la totalidad del Partido. Esos organismos intermedios determinan a su vez que pase a cada uno de sus Comités de Base, que como ya sabemos son casos particulares de cada Núcleo de Trabajo, Comité Intermedio, Municipal o Seccional; y al llegar a todos los organismos particulares, que son los Comités de Base con sus correspondientes Círculos de Estudios, cada uno de esos organismos particulares queda en libertad de ajustar ese plan a su realidad concreta.
Por todo eso que hemos dicho, la base teórica de los métodos de trabajo del PLD se expresa con estas palabras: Los métodos de trabajo del Partido deben ir de lo particular a lo general para volver de lo general a lo particular.
De ahí sale aceptado en términos generales no sólo el plan sino además el método con que ha de ponerse en ejecución; y todo el proceso que ha recorrido desde que nació como idea en la cabeza de un compañero ha servido para enriquecer al Partido, para enriquecerlo en unidad, en hábito de discusiones creadoras, en actividad para poner en práctica el resultado de esas discusiones.
Pero todavía le falta el toque final, que es el de carácter político, porque la decisión de aplicar el plan tomando en cuenta cuál es el momento oportuno para hacerlo es eminentemente política; y lo es porque cuando la alta dirección de un partido habla de oportunidad no relaciona ese concepto con la fecha por sí misma, o con tiempo nublado o lluvioso, frío o caliente, aunque pudiera ser que tomara todo eso en cuenta. Oportunidad en este caso es coyuntura política favorable, no sólo en el tiempo sino también en el espacio, o sea, en relación con el sitio donde el plan va a ser puesto en práctica. Y eso es, también, parte del proceso de ampliación y superación del plan que nació como idea en la cabeza de un compañero y llegó a la Dirección Nacional modificado por su organismo y por el organismo intermedio superior al suyo.
En el cumplimiento de esa última parte de la base teórica en que descansan los métodos de trabajo del PLD se lleva a cabo lo que podríamos calificar como la coronación de todo el proceso, ya que en esa etapa se da lo que el pueblo describe con las palabras de “ponerle la tapa al pomo”; porque en el momento en que llega a los organismos de base el acuerdo de que se ponga en práctica tal plan (y con el acuerdo esos organismos reciben una explicación detallada del método de trabajo que deberá aplicarse, esto es, el Instructivo), cada uno de los organismos de base llamados a ejecutar ese acuerdo queda en libertad de usar su capacidad de análisis para determinar si es necesario o no lo es modificar el método para ajustarlo a las condiciones particulares del lugar donde actúa cada organismo, y la única condición que se le pide es que cumpla la meta que se le ha fijado o se ha fijado él mismo. Así pues, al retornar, en su etapa final, a lo particular, cada método de trabajo le da paso a la libertad de juicio que tiene el Partido en sus bases, que es como decir en sus raíces; y de esa manera el Partido afirma su respeto a sus organismos y a los hombres y las mujeres que son partes o partículas de ellos.
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